¿Comprar o rentar? La pregunta del siglo XXI, la que muchos jóvenes nos hacemos. Con los precios de los alquileres por las nubes y las casas costando millones de pesos, nuestra generación parece enfrentarse a un panorama de vivienda que puede quitarnos el sueño.
En este artículo, vamos a explorar nuestras opciones para echar un poco de luz sobre una inquietud con mucho peso y ayudarte a tomar una decisión informada.
¿Y la casa, apá?
La decisión entre comprar o rentar una casa es una de las mayores preocupaciones de los jóvenes en la actualidad, especialmente en un contexto económico incierto.
La proporción de jóvenes que pueden acceder a un crédito hipotecario en la Ciudad de México, por ejemplo, es extremadamente baja, con solo un 1% calificando para estos préstamos en relación con sus ingresos. Esto hace que la opción de comprar sea poco viable pero no imposible.
Para abordar esta temática y valorar las dos opciones, debemos considerar múltiples aspectos, tanto personales como financieros. Acá vamos a comenzar con el método Price To Rent Ratio, una práctica que ofrece una base objetiva y cuantificable para tomar decisiones sobre la compra o alquiler de una vivienda, considerando tanto el estado actual del mercado como las perspectivas financieras personales.
¿Qué es el Price-to-Rent Ratio?
El price-to-rent ratio compara el precio de compra de una propiedad con el costo anual de alquilar una propiedad similar. Se utiliza para evaluar la rentabilidad de comprar frente a rentar. La fórmula básica es:
Interpretación del ratio
- Ratio bajo (menor a 15): Indica que comprar puede ser más rentable que alquilar.
- Ratio medio (entre 15 y 20): Sugiere que el mercado está en equilibrio. La decisión de comprar o alquilar dependerá de factores personales y financieros.
- Ratio alto (mayor a 20): Indica que alquilar puede ser más rentable que comprar, ya que el mercado puede estar sobrevalorado.
¡Hagamos un cálculo!
Supongamos que estás considerando comprar una casa que cuesta $2,000,000 y el alquiler mensual de una casa similar es de 10,000 pesos.
En este ejemplo, el ratio es 16.67, lo que indica un mercado relativamente equilibrado. Utilizar el price-to-rent ratio es una buena manera de empezar el análisis, pero la decisión final debe considerar una variedad de factores económicos y personales que te compartimos a continuación.
Factores financieros para comprar o rentar una casa
1.- Costos adicionales
Comprar una casa implica asumir costos de mantenimiento y reparaciones. ¿Época de lluvias? Hay que impermeabilizar. ¿Se descompuso la tubería? A llamar al fontanero. Debes estar dispuesto a aceptar estos gastos si quieres hacerte de una vivienda.
Para que no te agarren desprevenido, Investopedia sugiere considerar la regla del 1%. Esto significa que deberías calcular el 1% del valor total de la vivienda como el costo anual que deberías guardar para mantenimiento y reparaciones. Por ejemplo, si tu casa cuesta $2,000,000, deberías guardar alrededor de $20,000 al año para estos gastos.
2.- Estabilidad financiera
Comprar ofrece más estabilidad financiera a largo plazo al generar valor en la propiedad, mientras que alquilar puede parecer más económico a corto plazo, pero no construye patrimonio. 🥲
3.- Conveniencia de ubicación
La proximidad a tu lugar de trabajo puede influir en la decisión, especialmente porque rentar cerca del trabajo reduce costos y tiempos de desplazamiento. Si trabajas en remoto, tendrás que considerar dónde se producen tus actividades diarias para así asegurarte de tener acceso a las instalaciones y servicios que necesitas para vivir cómodamente, como gimnasios, parques u otros espacios.
4.- Capacidad de pago inicial
Comprar una vivienda requiere un pago inicial grande. Debes tener suficientes ahorros para cubrir este costo sin comprometer tu estabilidad financiera. Un enganche mayor ofrece la ventaja de reducir los intereses hipotecarios a pagar. Se recomienda un enganche entre el 20% y 30% del valor total del inmueble. ¡Haz tus cuentas!
5.- Inflación y tasas de interés
Las tasas de interés bajas pueden hacer que las hipotecas sean más atractivas. La inflación puede afectar tanto los alquileres como los precios de las viviendas. Mejor comprar sin inflación, ¿ya que la desinflen, no?
Factores personales para comprar o rentar una casa
1.- Estabilidad laboral y geográfica
Si tienes un trabajo estable y no planeas mudarte en el corto plazo, comprar puede ser la opción ideal. Si tu trabajo requiere movilidad o no estás seguro de tu permanencia en una ubicación, rentar o compartir podría ser más conveniente.
2.- Preferencias y estilo de vida
Si quieres personalizar tu espacio e invertir en mejoras, comprar será mejor que rentar. Por otro lado, analiza la ubicación de tu vivienda, ¿realmente te ves viviendo ahí por un periodo prolongado?
3.- Estado civil: ¿Y los niños para cuándo?
Las necesidades de tu próximo hogar cambian según tu estado civil y el tamaño de tu familia. Si planeas vivir con tu pareja y tener hijos, seguramente preferirás la estabilidad de una casa propia. En mi caso, mi perrhijo y yo decidimos seguir rentando (por el momento).
4.- Flexibilidad y conveniencia
¿Tus vecinos no dejan de poner música a la máxima potencia? Mientras que rentar te da la flexibilidad de mudarte sin tanto rollo, el comprar una casa puede ser motivo para mantenerte en el mismo lugar, aunque no estés del todo contentx.
5.- Objetivos a largo plazo
Define tus objetivos financieros y de vida a largo plazo. Comprar una casa puede ser parte de un plan de inversión, mientras que alquilar podría ser mejor si prefieres mantener tu dinero más líquido.
Ahora sí a comprar o rentar tu próximo hogar 🏠
La decisión entre comprar o rentar una casa no hay que tomársela a la ligera y hay que considerar una multitud de factores tanto financieros como personales. Establece tus prioridades y necesidades, prueba con hacer un ejercicio de visualización: ¿cómo y dónde te ves dentro de 10 años?
Ramit Sethi, en su artículo sobre cuánto puedes permitirte pagar por una casa, sugiere una regla sencilla para asegurarte de que la compra de tu nuevo hogar no afecte tus finanzas.
La regla 28/36 es una manera efectiva de determinar cuánto puedes gastar en una casa sin quedarte en números rojos. Esta regla sugiere que tus gastos mensuales en vivienda (hipoteca, impuestos, seguro y mantenimiento) no excedan el 28% de tus ingresos brutos mensuales. Mientras que tu deuda total mensual, que incluye otros pagos de deudas como préstamos y tarjetas de crédito, no debe superar el 36% de esos mismos ingresos.
Sea cualquiera la decisión que tomes, recuerda que lo más importante es que se ajuste a tu situación actual y a tus planes futuros. Comprar te brinda la oportunidad de construir patrimonio y tener un lugar que puedas llamar tuyo, mientras que rentar te ofrece flexibilidad y menores responsabilidades.
Mantén una mente abierta y evalúa regularmente tus circunstancias personales y financieras. Y sobre todo ¡No temas cambiar de rumbo si tus necesidades y deseos cambian! Ya sea que decidas comprar o rentar vuelve ese espacio tu hogar.
