Recuerdo mi primera chamba, fue en un puesto de tacos ambulante. Me tenía que levantar a las 7 de la mañana, así que siempre me quedaba dormida sobre la mesa hasta que llegaba alguien a despertarme porque quería tacos; y yo tipo: “¡No dejan dormir!”. ¿Recuerdas tu primer trabajo?
En este artículo, vamos a revivir un poquito la nostalgia de aquellos tiempos mozos y compartirte unos cuantos tips para que tu primer empleo no sea como tu primera chamba.
Alístate para tu primer empleo
Cuando salimos de la uni, listxs para explorar el mundo laboral, tenemos miedo de lo que nos espera. Y no es nuestra paranoia, según datos del INEGI, en 2020, había aproximadamente 37.9 millones de personas de entre 15 y 29 años en México, representando alrededor del 30% de la población total. De este porcentaje, el 10% estaba en situación de desempleo.
El problema es que la demanda es alta y la oferta poca, y muchas veces no bien remunerada. Es así como llegamos al primero y más importantes de los consejos:
La mejor inversión es tu educación
La educación es la mayor inversión que harás por ti y para ti. Y si bien no es lo único indispensable para asegurarte un futuro laboral exitoso, tenemos datos que aseguran que te ayudará a tener un escenario más favorecedor.
No se trata solo de obtener un título universitario, sino de desarrollar habilidades que te hagan destacar en el competitivo mercado laboral, ya que te permitirá:
- Mejores oportunidades
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), los jóvenes con educación superior tienen más posibilidades de encontrar empleo en comparación con aquellos que solo tienen educación básica o media superior. Los empleadores buscan candidatos que tengan conocimientos teóricos, habilidades prácticas y experiencia en su área. ¡Ah! y si les puedes llevar una nieve, mejor.
- Mayores ingresos
La Encuesta Nacional de Ingresos y Gatos de los Hogares muestra que los ingresos promedio de las personas con educación superior son más altos que aquellos con niveles educativos más bajos. La diferencia puede ser considerable, así que ¡estudia!
- Desarrollo de habilidades blandas
Educarte va más allá de los conocimientos técnicos, también debes desarrollar habilidades blandas como la comunicación, el trabajo en equipo, resolución de problemas y el pensamiento crítico. Estas habilidades son cada vez más valoradas.
- Adaptabilidad
La capacidad de aprender y adaptarte es un básico. Continuar con tu educación, ya sea a través de cursos adicionales, certificaciones o estudios de posgrado, te preparará para adaptarte a los cambios en el mercado laboral.
- Red de contactos:
La universidad y otros entornos educativos son espacios para construir una red de contactos profesionales que será muy valiosa a lo largo de tu carrera. Estas conexiones pueden abrir puertas a nuevas oportunidades laborales.
Y se sabe que el aprendizaje tradicional no es la única manera de aprender, aprovecha el poder del aprendizaje en línea y vuélvete autodidacta. Plataformas como Coursera, edX, Udemy y hasta los programas gratuitos de universidades reconocidas a nivel mundial, ofrecen cursos de todo. ¡Algunos incluso son gratuitos! Aprende de marketing digital, programación, diseño gráfico o a hacer un huerto en tu jardín desde la comodidad de tu cama, con pijama y todo. 😉
¡Prepárate y haz prácticas!
Existen oportunidades en la vida en las cuales podemos poner en práctica los conocimientos que vamos adquiriendo sobre nuestra profesión. Es un sentimiento recurrente el no sentirse capaz de entrar al mercado laboral cuando terminamos de estudiar.
Cuando vendía tacos, no necesitaba practicar mucho, y seguro que tú tampoco para las chambitas que tomabas en el verano. En el mercado profesional es otra historia, me di cuenta de esto cuando ingresé al mundo laboral formal. Ahí comprendí que la preparación y la capacitación son necesarias. Si bien mucho de lo que harás lo aprenderás y dominarás con el tiempo, en contraste con los trabajos temporales —como vender tacos—, aquí se valoran habilidades específicas según el puesto al que aspires.
Aprovecha las oportunidades de prácticas y programas de formación para que esto no te pase, o si te pasa sea solo algo pasajero. Programas como "Jóvenes Construyendo el Futuro" del gobierno mexicano ofrecen una plataforma para adquirir experiencia y habilidades prácticas. De hecho, fue ahí donde tuve oportunidad de trabajar con una empresa que serviría como mi alma mater profesional.
Hablemos de los recursos disponibles para que no llegues al mundo laboral sin brújula.
Este programa te ofrece la oportunidad de trabajar como aprendiz en distintas empresas, organizaciones sociales e instituciones públicas, recibiendo capacitación y un apoyo económico mensual de $7,552. Considerando que el salario mínimo en México es de $7,468 pesos mensuales, la beca destinada a la capacitación de estos jóvenes, no suena nada mal.
Por supuesto que además de la experiencia laboral desarrollarás habilidades y aumentarás tu red de contactos para avanzar en tu carrera.
- Prácticas profesionales y servicio social
La verdad es que, en aquel entonces, cuando yo iba en la uni, no aproveché o profundicé mucho para elegir mis prácticas. Me fui por lo fácil y seguro, después, arrepentida, me di cuenta de que habría podido sacarle más provecho. Aprende de mis errores e investiga y selecciona con cuidado tus prácticas profesionales.
Muchas universidades y empresas ofrecen programas que te permiten aplicar tus conocimientos en un entorno real, así te sentirás mucho más seguro cuando salgas al ruedo. 🤠
Estas experiencias además de mejorar tu currículum te ayudarán a descubrir tus intereses y habilidades.
No repitas los errores de tu primera chamba
- No subestimes la cultura laboral, entiéndela, adáptate, observa y aprende de tus compañeros. Si hay actividades en tu empresa, forma parte, así te integrarás mejor.
- Sé proactivo. Y no nos referimos a que te quedes horas extras o tengas mil responsabilidades. Pero toma la iniciativa si está dentro de tus posibilidades. Ofrécete para ser parte de proyectos y busca soluciones a los problemas. Ve un paso adelante.
- Aprende a manejar el estrés y a mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y tu vida personal. Puedes probar con técnicas de relajación como la meditación o el ejercicio. Establece límites claros entre tu tiempo de trabajo y tu tiempo personal para evitar el agotamiento. Sobre todo, si haces trabajo en casa.
- Domina el arte de la negociación, tanto si se trata de tu salario como de beneficios. Investiga los salarios promedio para tu puesto y experiencia. No tengas miedo de negociar; hazlo con argumentos y evidencia de tu valor.
Crecimiento y desarrollo profesional
Cada paso en tu carrera profesional es una oportunidad para aprender y crecer. Reflexionar sobre tus errores no solo te ayuda a entender qué salió mal, sino también a mejorar continuamente. Es normal equivocarse, hasta los dinosaurios de las empresas lo hacen. Lo importante es ser empáticos con nosotros mismos, aceptar el error y procurar hacerlo mejor la próxima vez.
Para amortiguar las equivocaciones te dejamos dos consejos:
- Buscar mentores
Busca y encuentra mentores que te guíen en tu desarrollo profesional. Ubica a esa persona dentro de tu equipo, alguien a quien admires por su capacidad para resolver problemas, que te inspire y te genere confianza.
Cuando entré a trabajar en Bankaool, desconocía mucho de la forma en la que operaban y trabajaban los bancos. Y si bien en Bankaool la cultura laboral es positiva y todos están abiertos a enseñarte lo que saben, a mí me funcionó identificar a aquellos colaboradores cuyo expertise podía sumar al mío.
- Establece metas
Tener objetivos sobre lo que quieres lograr en tu área profesional te ayudará a motivarte y avanzar. Además de mejorar tu desempeño laboral, podrás posicionarte para ascensos dentro de tu empresa. Cuando tengas un tiempo y domines lo que haces, prueba con ir más allá.
Por ejemplo, podrías establecer como meta aumentar tu productividad en un 20% en el próximo año por medio de estrategias como la gestión eficiente del tiempo, automatizar tareas repetitivas, capacitación constante y la mejora continua a través de la retroalimentación de tu equipo.
Ahora sí, ¿preparado para tu primer empleo?
¡Y voilà! Esto es casi todo sobre cómo hacer que tu primer empleo sea más épico que mi primera chamba vendiendo tacos. Sabemos que el mundo laboral es todo un reto, en el equipo hemos pasado por eso. Nuestro mayor consejo es: ¡PREPÁRATE!, aprovecha todas las oportunidades que tengas para practicar lo que aprendas no solo en la escuela formal, sino en la vida misma.
Conoce tu valor personal y profesional y sé comunicativo y asertivo en tu espacio de trabajo, esto es de lo más valioso para tener un buen ambiente laboral y no maldecir la llegada de los lunes.